Tras la muerte de su padre, los tres hermanos Crovetto, Juan, Tomás y Carlos se acompañan en el sueño de convertir el Fundo de su familia en suelo productivo y sustentable. Al poco tiempo y gracias a la revolucionaria técnica de la "Cero Labranza" pudieron hacer del fundo Chequén una recuperación completa de los infértiles suelos del secano costero, planteándose así, no solo su aprovechamiento agrícola si no que a demás incursionar en el negocio de la producción de huevos. Con esto último logran como consecuencia la fertilización permanente de sus suelos. 

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Gracias a la afición de Don Tomás por los camiones y la calidad de los productos Chequén, la distribución y demanda comienzan a crecer. Año a año los se creaban nuevos pabellones de postura, se incorporaban nuevas tecnologías y las aves del Fundo Chequén se vuelven conocidas en toda la región. Convirtiéndose así en mentor de otros avicultores y establecerce en Concepción en el famoso punto de venta de Onlgolmo 716. 

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En 2011, tras años de estabilidad y crecimiento, Tomás Crovetto invita a su hija mayor, Raquel a acompañarlo en la administración de su querida empresa. Es así como comienza la transición progresiva de este gran emprendimiento a las siguientes generaciones. 

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Una que apuesta por la crianza natural y el constante perfeccionamiento de las labores agrícolas más sustentables, que ofrecen un equilibrio perfecto del crecimiento productivo. 

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Pensando en el futuro y en las próximas generaciones, Chequén integra a un Directorio compuesto por sus accionistas y herederos de Don Tomás. Además, de una nueva administración que cumple grandes hitos como, la automatización y la certificación de los procesos de producción con foco principal en la inocuidad del producto y la sostenibilidad. 

 

Durante 2019 Chequén inaugura nuevos puntos de venta, llega a grandes cadenas de retail y nace San Francisco una nueva marca que ofrece una producción de huevos de gallina libre o “free range” para responder a las nuevas tendencias de consumo y alimentación.